La caja tonta

24 05 2010

Algunos la denominan tonta. Como electrodoméstico ha evolucionado a pasos agigantados, como medio de comunicación llegó a tocar la cima hasta decaer. La televisión podía conseguirlo todo, podía paralizar un país, podía hacer que siguiéramos con expectación seriales inverosímiles, podíamos ver a nuestros atletas en los juegos olímpicos. La televisión nos ha hecho conocer el mundo y nosotros le decimos para agradecerlo caja tonta. No hubiésemos podido ver la naturaleza en vivo si no fuera por la televisión, de este modo tampoco podríamos haber explorado el fondo del mar, ni el cosmos con Carl Sagan. Todos estos tipos de visión nos los ha mostrado la televisión.

Nos ha enseñado la noticia en vivo, hemos visto a sus protagonistas llorar de alegría y de pena. En televisión hemos visto en directo algunos de los hechos más impresionantes de nuestra historia, unos hechos que sin verlos no nos hubieran llegado a provocar la atención que merecían.  Presenciamos continuamente nacimientos y muertes, ya no nos asombra nada gracias a la televisión, nos hemos convertido en espectadores del mundo a través de una ventana. No podemos olvidar como esa ventana nos puede llegar a distorsionar en muchos casos la realidad, aun así no podemos negar que nos ha ayudado a crearnos unas expectativas de la información, nos ha ayudado a comunicar.

No sólo hablamos del sistema informativo, también hablamos de un modelo de entretenimiento. Se nos presenta un sinfín de formas de diversión, podemos ver concursos donde la gente gana premios hasta programas basados en el humor y la ciencia. En la televisión cabe todo, se nos puede censurar el seno de una mujer o una palabra mal sonante, pero vemos en Prime Time como una tragedia natural a sembrado la ciudad de cadáveres. Protegemos a nuestros hijos de ver esos contenidos, en muchos casos cerrándole la ventana al mundo real.

La televisión se ha convertido por derecho propio en el gran medio de comunicación, en la televisión todo vale, desde la información rigurosa hasta la información infundada. Desde obras maestras del cine a producciones caseras para televisión. No podemos negar que lo hemos visto todo en televisión, se ha convertido en nuestro orbe de visión y hemos dedicado muchas horas en nuestra vida a plantarnos delante de ella. La verdad es que a todas esas horas le podríamos sacar provecho, es decir podemos aprender de lo que vemos en televisión, los contenidos no tienen porque ser efímeros, sino en muchos casos los podemos recordar para toda la vida.

Dando mi más modesta opinión recuerdo dos casos en la televisión que me impactaron notablemente. Uno de ellos fue la muerte del PAPA Juan Pablo II, no me considero una persona religiosa, pero me encanto como se abordo el tema con un ligero esoterismo con respecto al conclave y a su funeral. Durante días el cadáver del difunto fue expuesto públicamente, podías desayunar viendo el cadáver del anciano y tomar una merienda mientras le cambiaban las sandalias. Las personas hacían rutina con su muerte y parecía un hecho completamente apacible, ¿Acaso la televisión me había hecho perder sensibilidad?.

El otro gran impacto fue ver en vivo el atentado a las torres gemelas de Nueva York en 2001. Por una parte recuerdo que no podía concebir que ese hecho fuera verdad, por otro lado estaba disfrutando con la potencia visual de un hecho que era completamente inverosímil para nosotros. ¿En  Tv vale todo? ¿Se puede llegar a distorsionar la visión del mundo?

Para este tipo de preguntas no existe ninguna respuesta loable, simplemente debemos saber distinguir que la televisión no siempre es realidad y que en realidad es un sistema que hemos inventado para nuestro deleite, si le damos un mal uso terminaremos nosotros siendo los alienados.


Acciones

Information

Deja un comentario